Principal exponente: John Maynard Keynes, nació en Inglaterra, estudió en Cambridge y tuvo a Marshall entre sus profesores.
Teoría: Sobre la base de su obra, la teoría general del empleo, el interés y el dinero, se edificó el sistema de ideas keynesiano. Al estudiar los determinantes inmediatos de la renta y el empleo, Keynes supuso que existía una importante interrelación entre la renta nacional y los niveles de empleo. Los determinantes inmediatos de la renta y del desempleo son los gastos en consumo e inversión. El gasto público constituye una adición al gasto total, mientras que la imposición se convierte en una reducción de la corriente de la renta y, por lo tanto, en una potencial deducción del gasto en consumo e inversión. La situación más general y características es la de equilibrio con desempleo. Cuando el gasto de consumo y de inversión resulta insuficiente para mantener el pleno empleo, el estado debería estar dispuesto a incrementar la corriente de renta por medio de gastos financieros por déficit presupuestarios. El estado debería ser la fuente de gasto a lo que acuda como último recurso.
El segundo grupo de componentes del sistema keynesiano lo constituyen determinantes últimos de la renta y del empleo, o los determinantes del gasto en consumo e inversión. El consumo está determinado por el volumen de renta, es decir, para cada nivel de renta el gasto en consumo es una proporción dada de la renta, y esta proporción desciende cuando la renta se eleva. El nivel de consumo varía con la renta mientras que ésta vacía porque cambia la inversión o el gasto público, y lo hace de forma multiplicativa.
Keynes sostenía que el gasto en inversión estaba determinado por la tasa de interés y la eficacia marginal del capital o tasa de rendimiento esperado sobre el costo de nuevas inversiones. La eficiencia marginal del capital depende de las expectativas ante los beneficios futuros y del precio de oferta de los activos del capital. Definiría la tasa de interés como una recompensa al sacrificio de la liquidez, y por eso depende de la preferencia por la liquidez y de la cantidad de dinero. En suma, las tres influencias psicológicas fundamentales sobre la renta y el empleo son: la propensión al consumo, el deseo de activos líquidos y la tasa de beneficio esperado de las nuevas inversiones.
La tercera tesis fundamental de Keynes señala que el sistema de mercado libre o laissez faire ha quedado anticuado, y que el estado debe intervenir activamente para fomentar el pleno empleo, forzando la tasa de interés a la baja y redistribuyendo la renta con el objeto de aumentar los gastos de consumo. Keynes otorga al estado un vasto papel para estabilizar la economía en el nivel del pleno empleo.